miércoles, 9 de noviembre de 2011

Educación Ambiental para salir de la Crisis.

     Un postulado imperecedero de la Educación Ambiental (E. A.) es su insustituible papel  como una de las principales estrategias  para la consecución del Desarrollo Sostenible en sus tres  dimensiones: la económica, la ambiental y la social.
    Su dimensión económica” es la principal fuerza motriz de la sociedad; la dimensión ambiental es  garantía de que se puedan satisfacer las necesidades presentes y futuras de la humanidad en su soportes físicos del agua, la atmósfera, el suelo fértil, la biodiversidad y los recursos naturales, incluidas las fuentes de energía.
    La dimensión social de la sostenibilidad se manifiesta en el derecho de las personas al mantenimiento del estado de bienestar y a la consecución de los objetivos del Milenio: universalidad de la educación, respeto por las culturas amenazadas de los pueblos, mejora de la salud materna, lucha contra la mortalidad infantil y las grandes pandemias  y la protección del medio ambiente a nivel internacional y local.
    En la actual crisis económica y de valores que sufre la humanidad y de la que los educadores ambientales venimos alertando desde hace décadas, es imprescindible informar y reclamar a los responsables políticos sobre la necesidad de mantener recursos y programas para que la Educación Ambiental pueda seguir impulsándose y desarrollándose a todos los niveles sociales.
    En nuestra Comunidad Autónoma hace ya algunos años que se ha dejado de dar toda la importancia que merece la E.A. en el Sistema Educativo, desapareciendo las asignaturas optativas que nos posibilitaban acercar la E. A. a los Colegios e Institutos de Enseñanzas Medias, así como la desaparición de las áreas transversales en las Programaciones de las diferentes áreas y asignaturas académicas.
    También han desaparecido Departamentos y Servicios de E. A. en diferentes Consejerías, especialmente en las que tienen que ver con la conservación del medio ambiente y los recursos naturales. Sólo el tesón de algunos excelentes profesionales ambientalistas, mantienen la confianza, en el mejor de los casos, de los políticos más responsables, manteniéndose con restricciones servicios y programas de las Diputaciones Provinciales y Ayuntamientos, disminuyendo, y en otros casos desapareciendo, algunas de las mejoras ofertas de programas y aulas de E.A.
    Tenemos que ser capaces de convencer que más que nunca la E.A. es imprescindible para ayudar a salir de la crisis en la que estamos inmersos. No se puede restablecer al enfermo de la U.V.I. si suprimimos los cuidados que allí se aplican, entonces la U.V.I. no es operativa, obviamente, no sirve para nada.
Sin E.A. no hay sostenibilidad, y ya no existe posibilidad de otro tipo de Desarrollo que no sea sostenible, porque ésta ha sido la razón principal de la crisis, sin sostenibilidad hemos terminado donde era previsible: sumidos en una CRISIS INSOSTENIBLE.
Ignacio García del Pino.